Hace dos años, tener un reloj inteligente, capaz de conectarse a nuestro teléfono y al mismo tiempo medir nuestro ritmo cardíaco, era un objeto de lujo. Hoy, en varios negocios de la peatonal tucumana pueden encontrarse dispositivos por menos de $10.000, muy completos y con todas las funcionalidades de los relojes de las primeras marcas. La calidad cambia, obviamente, pero las características centrales para las cuales fueron pensadas, están disponibles por poco dinero: notificaciones, contadores de pasos, planes de actividad física. Casi sin darnos cuenta, la aparición de segundas y terceras marcas popularizó el uso de los denominados “smartwatch” (relojes inteligentes) y hoy para algunos hoy son tan indispensables como el celular.
Sin embargo, el uso masivo de estos aparatos que parecen inofensivos despierta algunas alertas en especialistas. “La distracción del conductor es tres veces mayor cuando utiliza smartwatches”, sentenció el Laboratorio de Investigación del Transporte en el Reino Unido, cuyos profesionales demostraron que una persona que lee un mensaje desde su smartwatch tardará 2,52 segundos para reaccionar ante una maniobra de emergencia, mientras que un conductor que habla con otro pasajero dentro del mismo auto reaccionará en 0,9 segundos ante la misma maniobra. Estos datos actualizan un preocupante panorama presente en la seguridad vial a partir del uso de los teléfonos, ya que la distracción de los relojes inteligentes será aún mayor que utilizando un celular (1,85 segundos de retraso).
Otro trabajo científico publicado el año pasado en Canadá también avaló el trabajo de los especialistas ingleses. En esta ocasión realizaron un experimento con un simulador de auto con un conductor a quien enviaban mensajes de texto y de voz. Dichas notificaciones llegaban al celular, al reloj y al asistente de voz que puede estar conectado al vehículo. Durante las pruebas evaluaron las reacciones de 31 conductores sometidos a todas las alternativas de notificaciones y también concluyeron que los relojes distraen más que los teléfonos móviles, mientras que los asistentes de voz son los que distraen menos. Según estudiaron, al parecer las miradas de las personas estaban menos enfocadas mientras conducían cuando recibieron alertas escritas en sus relojes inteligentes que en sus teléfonos móviles.
Estos incipientes estudios están despertando el interés de las autoridades de seguridad vial de diferentes países para evaluar de qué manera se pueden prevenir accidentes motivados por estos nuevos dispositivos. De hecho en nuestro país, la ley nacional de tránsito 24.449 establece que está prohibido manejar utilizando el celular, auriculares y sistemas de comunicación de operación manual continua, pero no establece nada todavía sobre el uso de relojes inteligentes. Sin embargo, en España entienden que sí se puede sancionar a los conductores que utilicen dichos aparatos porque uno de los artículos de la ley de tráfico establece que “controlar de forma manual aparatos como teléfonos móviles, navegadores u otros dispositivos similares es totalmente sancionable”.
A pesar de que se intente avanzar en la legislación de este tipo de aparatos, se avecina un verdadero problema para los órganos de control y aplicación de dichas normas, ya que deberán comprobar -al momento de la sanción- que los conductores estaban haciendo un uso peligroso del reloj, elemento cuya utilización nunca fue penada por la ley. ¿Cómo sabrá un agente que el conductor estaba viendo la hora o leyendo un mensaje de texto? ¿Si ya es complejo comprobar que un conductor estaba viendo su celular mientras manejaba, cómo se certificará que estaba viendo de manera irresponsable su reloj?
Hasta tanto avancen las normas, es bueno que nosotros mismos tomemos conciencia de que en nuestras muñecas hemos colocado un nuevo aparato que, si bien puede traernos muchos beneficios, podría ocasionarnos serios problemas al menos a la hora de manejar. Para ello podemos utilizar algunas opciones que existen tanto en el teléfono como en el reloj para bloquear temporalmente las notificaciones que provienen de llamadas y mensajes. Una de ellas es activar el modo “no molestar” o “avión” de nuestro celular a la hora de subirnos a un auto. También podemos desconectar el reloj del bluetooth de nuestro teléfono y de esa manera solo estarán activadas las funcionalidades básicas del reloj. Pero como siempre, la acción humana puede ser más inteligente que cualquier aparato. Basta con quitarnos el reloj y nos evitaremos nuevas distracciones. Además de ahorrarnos problemas, quien sabe si con suerte ganamos ese bien tan preciado llamado “tiempo”.